¿Cómo puede saberse si en su casa hay carencias de aislamiento?

Cualquiera que viva en una casa mal aislada sabe lo difícil que puede resultar mantener la casa caliente, fresca o, simplemente, habitable. Con que solo haya partes pequeñas con un carencias de aislamiento, la factura energética lo reflejará de manera rotunda y pueden producirse incluso daños físicos en la vivienda con el tiempo si, por ejemplo, empieza a formarse moho donde haya condensación en las paredes o si se crean diques de hielo con la nieve que se derrite y vuelve a congelarse en la cubierta. 

A menos que esté dispuesto a echar abajo las paredes, no suele ser posible ver dónde están las carencias de aislamiento y solucionar ese problema puede resultar muy frustrante. Pero con una cámara termográfica, podrá ver las áreas con carencias de aislamiento. 

Las carencias de aislamiento dejan que el calor el frío se infiltren, lo que se nota por puntos calientes o fríos en las paredes o techos al mirar con una cámara térmica. Para detectar fácilmente las zonas con carencias de aislamiento, basta con caminar por la casa con una cámara térmica y buscar diferencias de temperatura. 

Para obtener los mejores resultados, lo ideal es que la temperatura de diferencia sea al menos de 20 grados. Esto puede conseguirse calentando la casa un día de frío o encendiendo el aire acondicionado cuando hace calor fuera. Marque todos los puntos en los que vea diferencia de temperatura como lugares con posibles carencias de aislamiento. 

Algunas de las zonas en las que suele ser probable encontrar carencias de aislamiento son el espacio alrededor de enchufes e interruptores, los bordes de áticos en los que las paredes externas dan a la cubierta y garajes sin acabar, que si se unieran a la casa podrían dejar escapar cantidades ingentes de calor durante el invierno. El aislamiento en las cavidades de las paredes también pueden asentarse con el tiempo, provocando que aparezcan huecos. 

Arreglar el problema de las carencias de aislamiento es una forma relativamente sencilla de marcar una enorme diferencia en la factura energética y de mejorar las calidades térmicas de la casa. Con una cámara como la FLIR ONE Pro o la FLIR C3, los propietarios de viviendas pueden comprobar fácilmente por sí mismos si hay carencias de aislamiento y realizar arreglos fáciles o saber cuándo hace falta llamar a un profesional.

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