Evaluación del aislamiento de cámaras frigoríficas comerciales mediante la termografía

Es habitual que las empresas que necesitan almacenar grandes cantidades de bienes a temperaturas muy por debajo del punto de congelación del agua instalen grandes cámaras frigoríficas en sus instalaciones. Estos grandes congeladores son capaces de conservar habitaciones enteras de estos bienes, normalmente alimentos, a muy bajas temperaturas. Uno de los inconvenientes es que la refrigeración consume mucha energía. Por lo tanto, es muy importante que no haya fugas de calor hacia el interior. Para garantizar que el aislamiento de la cámara frigorífica funciona correctamente, los termógrafos inspeccionan el material aislante con una cámara termográfica.

«Básicamente, la inspección de cámaras frigoríficas, las habitaciones de refrigeración y otros tipos de grandes unidades de refrigeración comercial es muy parecida a la inspección del aislamiento que se realiza en los edificios», explica Dennis van Est, termógrafo de Thermografisch en Adviesbureau Uden, empresa ubicada en la ciudad de Uden (Países Bajos). «La única diferencia es la dirección del calor. En las inspecciones del aislamiento de edificios, normalmente tratamos de detectar fugas de calor desde el interior del edificio hacia el aire exterior. Sin embargo, en la inspección de unidades de refrigeración lo que queremos es detectar las fugas de calor hacia el interior. Pero el mecanismo de la fuga de calor es exactamente el mismo».

Se requieren los servicios del asistente de termografía en Leeuwarden para inspeccionar dos cámaras frigoríficas. «Si existe alguna fuga, pueda causar un gran gasto innecesario para los costes energéticos», dice Van Est. «Mediante la detección temprana de estas fugas de calor, el propietario puede arreglar los defectos en el aislamiento, evitando así aumentar el total de las facturas de energía. Dado que los precios son cada vez mayores, la demanda de inspecciones de congeladores y cámaras frigoríficas también crece».

Puentes térmicos

Van Est encuentra problemas en el aislamiento de muchas de las cámaras frigoríficas y habitaciones refrigeradas que tiene que inspeccionar. «Este congelador en particular que estoy inspeccionando ahora mismo parece que está muy bien aislado, pero le sorprendería ver la frecuencia con la que las unidades de refrigeración nuevas tienen un defecto de fábrica. A veces, las juntas entre el aislamiento y los paneles no cuenta con la protección adecuada, y se crean los llamados puentes térmicos. Estos puentes térmicos generan un gran consumo energético innecesario. En otros casos, las unidades existentes pueden desarrollar con el tiempo fallos en el aislamiento debido al desgaste. En ambos casos, la mejor forma de detectar estos defectos en el aislamiento es mediante el uso de cámaras termográficas. Otros métodos, como los pirómetros puntuales, no son una opción a tener en cuenta en este tipo de inspecciones. Puede ocurrir con mucha facilidad que un pirómetro puntual no detecte determinados problemas que se podrían detectar de manera relativamente sencilla gracias a la termografía».

Para Van Est, la calidad de la cámara termográfica es fundamental para llevar a cabo estas inspecciones. «Se necesitan imágenes térmicas de alta calidad para poder detectar los puentes térmicos del aislamiento del congelador. La sensibilidad térmica y la precisión son realmente importantes, pero para mí también es fundamental la resolución de las imágenes. Hay que ser capaz de interpretar lo que se ve en la imagen térmica y, si se está utilizando una cámara termográfica que proporcione imágenes térmicas con una resolución por debajo del estándar industrial actual de 640 x 480 píxeles, se está pasando por alto mucha información necesaria para poder llegar a las conclusiones acertadas».

Una herramienta excelente

Según Van Est, la cámara termográfica FLIR P640 resulta excelente para realizar estas inspecciones. «Con una resolución de imagen de 640 x 480, una sensibilidad térmica de 30 mK (0,03 °C) y una precisión de ± 2 °C o ± 2 % de la lectura, las imágenes térmicas que ofrece la cámara termográfica FLIR P640 son de una alta calidad excepcional. Este modelo de cámara termográfica también resulta muy fácil de manejar. Especialmente si se compara con las cámaras de otros fabricantes, la calidad de imagen y la facilidad de uso de su diseño son muy superiores. El diseño ergonómico para mí es también muy importante para evitar que me duela la espalda o la rigidez en el brazo».

Otra función importante de la cámara termográfica para esta aplicación en particular es el intervalo de calibración, dice Van Est. «La cámara termográfica FLIR P640 está calibrada a una temperatura mínima de -40 °C. Esto es muy importante para poder obtener mediciones precisas de la temperatura. La mayoría de los congeladores mantienen una temperatura entre -20 y -30 °C. No obstante, incluso a temperaturas por debajo del intervalo de calibración oficial, como en algunos congeladores excepcionales que enfrían el contenido a -50 °C o incluso a -60 °C, la cámara termográfica FLIR P640 aún es capaz de visualizar las fugas en el aislamiento.

La importancia de la formación

No obstante, disponer de una buena cámara solo supone la mitad de la solución. «Aunque la calidad de la cámara es extremadamente importante, el conocimiento y las habilidades del termógrafo lo son igualmente», dice Ralf Grispen, director comercial de Thermografisch en Adviesbureau Uden. «Por tanto, nos aseguramos que todos nuestros profesionales de inspección cuenten al menos con el certificado de termografía de nivel 1 del ICT (centro de formación de infrarrojos) de FLIR, aunque preferiblemente con el nivel 2. Esta es una de las razones por las que nos decantamos por FLIR: no solo nos ofrece las cámaras termográficas de mayor calidad, sino que además completan la oferta con buena formación por parte del ITC (centro de formación de infrarrojos».

«Las cámaras termográficas de alta calidad y la buena formación correspondiente cuestan un dinero, pero definitivamente lo valen», concluye Van Est. «Disponemos de varias cámaras de FLIR y las utilizamos para una gran variedad de aplicaciones, incluidas inspecciones del aislamiento de edificios, inspecciones de mantenimiento industrial, sistemas de HVAC, entrada de agua en materiales compuestos de aviones e inspecciones del aislamiento de unidades de refrigeración. De hecho, estas cámaras se encuentran casi siempre de un sitio a otro».

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