Uso de cámaras termográficas compactas de FLIR para una supervisión continua de la calidad del empaquetado

La presentación y la entrega son partes fundamentales de la calidad del producto. Recochem, fabricante y distribuidor de productos y fluidos químicos ubicado en Canadá, conoce esto a la perfección. Por ello, la empresa hace uso de la termografía para supervisar sin descanso la calidad del sellado de sus paquetes.

Recochem es una empresa privada canadiense que cuenta con una excelente reputación mundial por la calidad de sus productos y un impecable servicio de atención al cliente. La división americana de Recochem se encarga de la producción, formulación, envasado y distribución integral de productos químicos para el hogar y líquidos para el sector de la automoción desde cinco ubicaciones distintas en Canadá. 

Calidad de los productos y del empaquetado

«El empaquetado, desde el punto de vista de la seguridad y la calidad del producto, tiene suma importancia», afirma Adam Wolszczan, ingeniero jefe de planta en Recochem. «Nuestros líquidos desempañantes se envasan en jarros, los cuales a su vez se introducen en cajas de cartón, cuya integridad debe mantenerse en todo momento para recubrir y proteger adecuadamente nuestros productos».

Una de las formas más económicas de sellar las cajas es utilizar adhesivo termofusible en las solapas. Sin embargo, en el proceso en línea, a veces el pegamento puede aplicarse de manera incorrecta o imprecisa. Por este motivo, Recochem determinó que era necesario contar con una solución que le permitiera comprobar si el pegamento se había aplicado o no y de la forma correcta.

Inspección de calidad

«Antes, la integridad del cartón se comprobaba seleccionando periódicamente algunas cajas de la línea de producción y destruyéndolas para realizarles una inspección más exhaustiva», comenta Adam Wolszczan. «Este proceso, además de llevar mucho tiempo, resultaba muy costoso desde el punto de vista económico».

En su búsqueda de una solución más eficiente para la supervisión del pegamento, Recochem decidió probar un sensor de IR de un solo punto. «Como el pegamento está caliente, podemos hacer uso de la información de la temperatura para inspeccionar las zonas de pegamento», afirma Adam Wolszczan. «No obstante, no procedimos a instalar sensores de IR en una posición en la que estuvieran enfocados hacia las solapas inferiores de las cajas. Además, el sensor de IR únicamente era capaz de captar el pegamento aplicado sobre las solapas que estuviesen abiertas».

Termografía a través del cartón

Finalmente, la búsqueda de una solución de supervisión efectiva por parte de Recochem dio como resultado el descubrimiento y uso de la termografía. «Ya conocíamos la termografía como tecnología», comenta Adam Wolszczan. «Contamos con un contratista que realiza las labores de mantenimiento de los tejados y de inspección de nuestros paneles eléctricos, por lo que ya sabíamos que la tecnología podía utilizarse de manera efectiva en la localización de áreas con humedades, con carencias de aislamiento, etc. Adquirí una cámara termográfica FLIR TG165 para comprobar si esta tecnología resultaba útil para nuestras necesidades, y resultó ser que sí, pues era perfecta para nosotros».

Adam Wolszczan hizo uso de la TG165 para inspeccionar algunas de las cajas que salían de la línea de producción, y en las imágenes de la cámara podían verse claramente los puntos en los que había presencia de pegamento. Pero no solo eso, sino que gracias a la cámara termográfica FLIR TG165 podía «verse» a través del cartón y comprobar el patrón y el tamaño del adhesivo termofusible que había aplicado, lo que significaba que ya no había necesidad de destruir las cajas para inspeccionarlas posteriormente. Adam Wolszczan quedó convencido de que la tecnología termográfica era lo que la empresa necesitaba: «Nos pusimos en contacto con FLIR Systems y encontramos la solución que mejor se adaptaba a nuestras necesidades: el sensor termográfico FLIR AX8. Este sensor se caracteriza por ser muy asequible y compacto, que era precisamente lo que necesitábamos».

Compacto y fácil de instalar

La cámara AX8 está instalada de forma que capta imágenes de zonas predefinidas de las solapas en las que debería haber aplicado pegamento, al mismo tiempo que comprueba los tamaños y las temperaturas de los puntos. Gracias su tamaño compacto, puede instalarse de forma que es capaz de obtener imágenes de la parte inferior de las cajas. Y como puede «ver» el calor a través del cartón, ya no hace falta destruir ninguna caja más para realizar la inspección. Las imágenes de vídeo captadas las puede visualizar un operador o pueden verse a través de una pantalla específica. 

«Si echas un vistazo a las imágenes térmicas de la AX8, puedes ver claramente los puntos más calientes en los que hay aplicado pegamento. Cuando se produce un retardo en la aplicación de pegamento se muestra un cambio de posición de los puntos calientes, por lo que de inmediato detectamos que algo no va bien. Resulta muy sencillo y al mismo tiempo sumamente efectivo».

Mejor calidad de producto

«La gran ventaja es que ahora la termografía nos permite detectar problemas de calidad de forma mucho más rápida y eficiente», afirma Adam Wolszczan. «La imagen térmica resulta muy cómoda y sencilla para nuestro operador, mientras que el sensor de IR de un solo punto solamente proporciona un interruptor de encendido/apagado según la caja avanza por delante de él, sin ningún tipo más de información».

«No solo podemos ofrecer un mejor producto a nuestros clientes, sino que también ahorramos una gran cantidad de tiempo. Si tenemos en cuenta que antes nuestros operadores tenían que destruir una caja cada 10 o 15 minutos para inspeccionarla, y sabiendo que nuestra línea de producción está operativa cinco días a la semana durante gran parte del año, las cantidades tanto de tiempo como de dinero que conseguimos ahorrar son realmente significativas».

Artículos relacionados