Facilidad de uso: Motivos por los que las cámaras de imágenes térmicas FLIR siguen siendo la primera opción para los bomberos

Los bomberos necesitan equipo en el que puedan confiar para garantizar que puedan desplazarse a través del humo y el calor elevado de manera segura. Debe ser fácil de usar, incluso en situaciones desafiantes.

Con más de 50 años de innovación en imágenes térmicas, FLIR tiene la experiencia y la capacidad de fabricar productos altamente confiables que cumplan con las expectativas de facilidad de uso.

Por qué los bomberos prefieren FLIR: Facilidad de uso

Cuando hay tantas cosas que ocurren durante un incendio o una operación de rescate, es vital que las herramientas de los bomberos sean simples y fáciles de usar. Los botones y ajustes complicados pueden hacer que las cámaras termográficas sean imposibles de usar en la operación de rescate.

Operación con una sola mano

Trabajar con una cámara termográfica que requiera el uso de dos manos, incluso brevemente, puede ser peligroso durante un incendio. El formato de agarre de pistola y los botones grandes de la serie FLIR K se pueden operar con una sola mano con guante, lo que le permite moverse de manera segura mientras mantiene los ojos en la escena del incendio.

Línea visual ancha

A menudo, las cámaras térmicas, incluidas las que están hechas para bomberos, ofrecen un campo de visión estrecho, lo que significa que la pantalla en vivo de la cámara solo muestra una sección limitada de toda la escena del incendio. Los bomberos tienen que mover sus cámaras termográficas y hacer un barrido por las habitaciones o áreas objetivo para tener una idea completa de la escena.

La serie FLIR K utiliza un lente gran angular que es casi como la visión humana lo que le permite ver la situación en el sitio. Por ejemplo, la serie FLIR K (K45, K55, K65) tiene un ángulo de visión horizontal de 51°. La serie FLIR K puede mostrar a tres personas, pero los productos de otras empresas con un ángulo de 25° solo pueden mostrar a una persona.

Batería extraíble

La idea de detenerse y cargar la batería de una cámara termográfica en medio de un incendio activo resulta imposible. Las cámaras termográficas de la serie FLIR K vienen con dos baterías que puede cambiar fácilmente en el campo, lo que significa que puede seguir usando la cámara mientras se carga la batería de repuesto. Además, con unas cuatro horas por carga*, los bomberos pueden seguir trabajando sin pausas, incluso durante actividades más largas como operaciones de búsqueda y rescate.

*a temperatura ambiente de 25 °C (+77 °F) y uso normal.

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La serie FLIR K está diseñada para servir como el segundo par de ojos de los bomberos y busca la facilidad de uso que permita un funcionamiento seguro y eficiente.